Princesa del Mar
¡Deja de llorar!
Que las mariposas para no morirse
se alejan del mar
¡Que si lloras niña!
se abrirán en pozos tus alegres ojos,
se oscurecerán.
Él no va a volver
Cobarde de sombras se alejó en silencio
sin pedir perdón
¡Ya no llores más!
que a los peces muertos, hasta las orillas
los empuja el mar
¡Ese no es tu mundo!
No persigas niña al fantasma claro,
entre los difuntos se anda ocultando.
Muchachos morenos
juegan en la playa al atardecer.
Olas caprichosas le enredan los pies
¡y la blanca espuma!
salpica sus cuerpos de estrellas de sal.
Morenos, esbeltos ¡desean amar!
La puesta de sol los broncea de oro
y sus rizos negros, ondulan osados
provocando al viento.
¡Viriles sus rasgos!
¡sus risas de trueno! ¡raíces sus brazos!
No puede la tierra retenerlos dentro
…y alcanzando estrellas
procuran audaces los más altos cielos.
Seguros, valientes, constantes, sinceros.
¡No llores gitana!¡Princesa agarena!
Cualquiera de ellos te daría la luna
Si tú la quisieras.
María José Fernández Guillén.