El Ateneo de Motril ha tenido la ocasión de vivir una experiencia privilegiada centrada alrededor del MUNDO ÍBERO, coordinada por Ángel Pacheco y Beli Martínez de Roda, y consideramos que los objetivos que pretendíamos alcanzar con la programación de esta interesante Visita a la vecina ciudad de Jaén, efectuada el pasado sábado 10 de Febrero de 2018 han sido ampliamente conseguidos. Agradecemos la colaboración de los encargados de cuidar las instalaciones del Museo Arqueológico jienense y del Museo Íbero de esta ciudad, y al personal guía especializado que nos ha acompañado en esta nueva incursión en el arte, sin olvidar la excelente disponibilidad del Oppidum de Puente Tablas con el que comenzamos esta actividad cultural.

A modo de resumen sobre esa poco conocida civilización íbera destacaremos algunos rasgos definitorios de su arte y cultura: 

Fueron producto de la fusión de los pueblos indígenas con los colonizadores. Cuando llegan los romanos los íberos han conseguido una cultura bien definida y un arte propio. Eran pueblos agricultores y ganaderos, manteniendo entre ellos y los colonizadores relaciones comerciales fluidas, creando incluso una moneda. En su sociedad podemos distinguir una aristocracia compuesta por agricultores y ganaderos, los guerreros y los siervos, organizada en tribus y clanes. Establecieron gobiernos monárquicos a cuyos reyes denominaban “régulos”, jefes militares que controlaban extensos territorios.

Practicaban una religión naturalista adorando a la diosa-madre, a animales reales como el caballo y el toro, y a animales mitológicos como el “grifo”. Situaban sus santuarios fuera del poblado, en bosques y abrigos rocosos. Veneraban a los dioses construyendo necrópolis de incineración y monumentos funerarios con ajuares de armas, utensilios y cerámicas.

En Andalucía vivieron diferentes tribus íberas, entre las que destacan los Turdetanos, los Bastetanos, los Túrdulos y los Oretanos.